Vestiges
Acotaciones de un proceso
Esta exposición cierra la trilogía iniciada y
desarrollada con Trajectòries y Lindes.
En Vestiges se pone de manifiesto una dualidad conceptual; presencia-ausencia.
Espacialidad y temporalidad planteados como aspectos de una misma experiencia. La duración temporal, en este caso, no es una cuestión de hecho sino de sentido, ejemplificada por la relación mente-cuerpo.
Una serie de obras, materializadas en distintos lenguajes, ponen de manifiesto esta dualidad. Así, pues, nos encontramos con unas piezas realizadas en foam, los cuts, génesis del trabajo presentado, que se hallan a medio camino entre el dibujo y la escultura. En ellos, el dibujo, el trazo es incisión y pone de manifiesto la corporeidad del material. Dibujando las sombras que proyectan las estructuras recortadas señalamos el cuerpo ausente, de ahí nacen las obras pictóricas expuestas. La mente, a través del rastro, de la huella, reconstruye los hechos generando, así, una lectura espacio-temporal. Queda la memoria de la forma, lo vacío e incompleto concebido como presencia de lo ausente. La sombra, inmaterial, deviene signo, es el vestigio de la materia.
Un dibujo mural, al fondo de la sala mayor, incide en este planteamiento ya que un ligero desplazamiento de la estructura deja al descubierto su rastro. Presencia-ausencia en una misma imagen
“re-presentación”.